*Como un proyecto innovador, caracterizado por su significativo enfoque inclusivo arraigado a la música, nace el proyecto CETA, un pilar de esperanza y oportunidad para aquellos con discapacidades o limitaciones motoras o cognitivas, que les ofrece un espacio para explorar, aprender y crecer a través de la expresión musical.
Este espacio, que vibra con el talento y personalidad de cada miembro, lo lidera la profesora María Cecilia Tamayo, docente de la facultad de Bellas Artes y Humanidades desde hace 18 años. El proyecto CETA nace gracias a las investigaciones de un proyecto personal de la profesora Tamayo mientras realizaba su licenciatura en música, hace más de 30 años.
Inicialmente comenzó como el método CETA Music, diseñado para niños y jóvenes con discapacidad auditiva, “se enfocaba en trabajar la lengua de señas a partir de la enseñanza de la música, pero con un cifrado americano; después de eso en la Maestría en Educación presente mi proyecto de maestría y entonces también seguimos trabajando en ese aspecto y llegamos a la sala de los sentidos”, indicó Cecilia.
A esta iniciativa se han vinculado diferentes personas y han hecho que este proyecto pueda crecer y llegar a permear más espacios en la universidad, hasta tener una iniciativa multidisciplinaria que abarca la enseñanza de la lengua de señas, el braille, la música y la exploración de instrumentos, “Cristi, es la encargada de la sala de los sentidos, ella tiene discapacidad visual y es en etnoeducadora de aquí también, con ella estamos haciendo un proceso de articulación de cómo se enseña el braille, inicialmente les enseñamos el braille a los estudiantes y luego pasamos a musicografía, los estudiantes que tienen discapacidad visual aprenden cómo se transcriben las canciones en el braille y luego pasan por la musicografía y empiezan a trabajar”, comparte la docente.
Las articulaciones continúan, Batuta, presta su espacio para que los chicos tengan la oportunidad de interactuar con estudiantes universitarios que están realizando su trabajo de grado en temas relacionados, situación que permite fusionar la investigación con la práctica en un entorno real.
A su vez, la docente Tamayo resalta la relevancia de estos esfuerzos inclusivos, “es muy importante pensar en que la inclusión a veces se queda como en las palabras, a veces no llegamos a dimensionar hasta dónde es. La Universidad ha avanzado mucho significativamente en estos aspectos».
El impacto de este proyecto se extiende más allá de las fronteras, pues ha logrado reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional. Con participación en conferencias internacionales de arte y educación en países como Argentina y España, el proyecto CETA ha sido reconocido por su innovación y su enfoque inclusivo. Esta iniciativa no solo enriquece la experiencia de los participantes, sino que también fomenta el intercambio de conocimientos y mejores prácticas en el ámbito de la inclusión y la educación musical.
La importancia de estos espacios radica en su capacidad para promover la inclusión y la equidad. Este proyecto no solo brinda oportunidades de aprendizaje y desarrollo personal a personas con discapacidades o limitaciones, sino que también desafía las percepciones tradicionales sobre quién puede participar en actividades musicales.
Al ofrecer un ambiente acogedor y accesible, esta iniciativa inspira a otros estudiantes y profesionales a reconocer el valor del trabajo colaborativo y la diversidad en el ámbito de la música, permitiendo crear espacios que no solo transforman vidas individuales, sino que también enriquecen la comunidad universitaria y la sociedad en general, al promover la aceptación, la empatía y la celebración de la diversidad humana.
“Todos los estudiantes que quieran hacer parte de proyectos de investigación que manejen este tipo de temáticas, son bienvenidos, con la inclusión podríamos llegar a tener un impacto no solo nacional, sino un impacto también internacional”, afirma la docente Cecilia, compartiendo su invitación a que cualquier persona que desea contribuir a estos espacios y este proyecto es cordialmente bienvenido.
Vía: Prensa, UTP.